Cada vez hay más jóvenes a lo largo de los Estados Unidos que deciden no tener coche, esta tendencia está haciendo reaccionar a la industria del automóvil.
Los jóvenes ya no quieren pasar horas al volante, tienen otros intereses y quieren ahorrar dinero. Y cada vez son más los que piensas así.
Según la Administración Federal de Autopistas, los jóvenes de entre 21 y 30 años condujeron 12% menos en 2009 que sus homólogos en 1995.
Otro dato muy significativo es que se han emitido menos permisos de conducir en los últimos años. En 2008 sólo el 31% de los jóvenes de 16 años adquirió un permiso, mientras que en 1978 la mitad tenía un permiso.
El coche como icono de libertad e independencia ha sido reemplazado por el teléfono móvil, junto con las tabletas, las consolas y los portátiles. Con el uso de estos dispositivos y las redes sociales, laos jóvenes se sienten virtualmente juntos. El 46% de los jóvenes entre 18 y 24 años prefieren tener acceso a internet antes que a un coche.
El hecho de que los jóvenes tienden a vivir en grandes ciudades donde hay buenas opciones de transporte, favorece la no compra del coche, ya no es una necesidad inmediata.
El gasto en estudios universitarios, unido a la falta de trabajo, hace reflexionar a los jóvenes en cómo emplear su dinero de manera inteligente.
En este sentido, la alternativa al coche en propiedad, los servicios de car sharing, ofrecen una libertad de elección a los jóvenes que les fascina. Pueden elegir coche distinto cada vez, acceder a él en solo 2 pasos desde su móvil.
El coche compartido o multiusuario, llamado car sharing, es una tendencia fulgurante que está cambiando hábitos de consumo. Estamos ante una demanda exigente que ya no paga por el CD entero si no por canciones, lo mismo pasa con el coche.
