Finalmente llegó aquello que el área de Medioambiente de Ayuntamiento de Madrid temía. Bruselas ha decidido no admitir a trámite la prórroga hasta el año 2015 que la ciudad solicitaba para el cumplimiento de los niveles de emisiones de NO2. Literalmente: “La Comisión estima que deben formularse objeciones respecto a la prórroga del plazo para el cumplimiento del valor límite anual y horario de NO2, ya que las autoridades españolas no han demostrado que dicho cumplimiento pueda alcanzarse en 2014″
Esta denegación a la prórroga se debe a que el consejo no ha considerados suficientemente efectivos los planes para reducción de emisiones que Madrid ha implantado en este tiempo, y entiende que con los planes que están planteados, conceder una prórroga no serviría para mejorar la calidad del Aire en Madrid. Como ya comentábamos en anteriores Blogs, el Ayuntamiento estaba enfrentado a los grupos ecologistas y aquellos que reclamaban un mayor esfuerzo por mejorar la calidad del aire en Madrid. Parece que en esta ocasión los críticos se llevan el apoyo de Europa.
Una vez más, el uso que más contribuye a estas emisiones de NO2 por encima de los niveles legales es el transporte, concretamente el tráfico de vehículos, que como todos sabemos, en Madrid es el uso más contaminante. La legislación europea permite una media anual máxima de 40 microgramos por metro cúbico de este gas tóxico que irrita las vías respiratorias y agrava problemas de salud como el asma y las alergias. Las zonas más afectadas por la presencia de concentraciones elevadas de este gas son Coslada, Getafe y Leganés.
Esta mala noticia también se extiende a Barcelona, que recibió el mismo trato por parte de Bruselas, asique España se enfrenta a posibles sanciones derivadas de este incumplimiento.
Parece evidente que el modelo que estábamos llevando hasta este momento no ha funcionado, quizá sería el momento de aplicar una política de movilidad diferente, donde la salud de las personas y la prevención de la contaminación sean prioridades.
Respiro, como compañía de car sharing o coches por horas está convencida de que el futuro pasa por racionalizar los sistemas de transporte, utilizando en cada momento el método más conveniente: alejarnos del principio de que para tener una movilidad ágil es necesario tener un vehículo en propiedad, ya que en una ciudad como Madrid, con una combinación de transporte público y car sharing se puede tener una movilidad igual de efectiva, sin los costes de tener un coche en propiedad y con la conciencia ambiental tranquila de que los usos que hagas con nosotros son CO2 neutrales.
